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Terminar con una pareja duele… y la nostalgia, puede ayudar a superarlo

La separación en la pareja es considerada siempre, por psicólogos y especialistas en relaciones humanas, como traumática, independientemente de quién y porqué se haya tomado la decisión de terminar la relación. Y es que, a final de cuentas, son años, meses, momentos y un sin fin de experiencias que los dos compartieron, difíciles de olvidar; además, aseguran, lo que cuesta más trabajo la mayoría de las veces, es volver a aprender a vivir la vida solo, por lo que es necesario un periodo de duelo, de nostalgia.

Tras una separación, se pasan por jornadas estresantes y complicadas emocionalmente hablando, mismas que resultan ser aliviadas, según una investigación encabezada por los doctores Tim Wildschut y Constantine Sedikides, por la nostalgia, siempre y cuando el individuo, no se deje llevar por la tristeza y la depresión, sino aceptar primeramente lo que se está sintiendo y trabajar en afrontar lo que se perdió y la nueva libertad.

Cada persona vive una ruptura de una manera distinta, pero influye mucho si el rompimiento ya era esperado o llegó de imprevisto. Si ya “se veía venir”, aunque también doloroso, es algo que se irá aceptando como algo positivo o como lo mejor para ambos. Sin embargo, si es algo inesperado, el proceso para superarlo, será más largo y es por ello que, la nostalgia se puede usar de forma positiva.

Sedikides relata que durante los siglos XVII y XVIII, la nostalgia se consideraba una enfermedad clínica, la cual se atendía a la par de otros trastornos como la histeria o la psicopatía. En el siglo XX, a partir de la evolución en la investigación de este tipo de actitudes en el ser humano, se le clasificó como un trastorno psiquiátrico, con síntomas como el insomnio, la ansiedad, opresión en el pecho y/o garganta, dolor en la boca del estómago, y también se sabe que la nostalgia, puede llevar a la desesperación y de ahí a la depresión.

Sin embargo, recientemente, los psicólogos han comenzado a concentrarse en los aspectos positivos y potencialmente terapéuticos de la nostalgia, ya que parece ser más común de lo que se creía.

El estudio, llevado a cabo en la Universidad de Southampton, en Gran Bretaña, comprobó que la nostalgia ésta presente en personas de todo tipo, sin importar cultura o condición social y que se suele vivir en la mayoría de las experiencias propias del ser humano, por lo que, concluyeron, parece ser necesaria para superar las separaciones y reencontrar orden a las nuevas dinámicas de vida.

Para superar una ruptura, aseguran los expertos, hay que atravesar un proceso de duelo, donde la nostalgia puede ser un ingrediente muy importante para honrar el pasado y abrirse al futuro.

La nostalgia, según declaraciones de Sedikides, se siente sobre personas, sucesos o lugares cercanos al individuo, soliendo ser, él mismo, el protagonista en dichas escenas. Por lo que, tras analizar la reacción de un grupo de voluntarios que se les mostró episodios o imágenes de su vida o relaciones pasadas, se llegó a la conclusión de que la nostalgia puede promover la salud mental de las personas, en función de la aparición de sentimientos positivos en dicho grupo, incluyendo una mayor autoestima y un aumento en la sensación de sentirse amados y protegidos por otras personas, eliminando sentimientos como la soledad o la tristeza.

Así mismo, el equipo de Wildschut Sedikides, argumenta que la nostalgia puede proporcionar una visión positiva del pasado y, a la postre, ayudar a desarrollar un mayor sentido de continuidad a los episodios que, en otros niveles de la ruptura, se interpretaban como fracasos o errores.

Sin embargo, a muchas personas se les dificulta superar una relación del pasado, quedándose enganchados en el recuerdo, en la añoranza de lo que pudo haber sido y aunque no exista contacto con el otro desde hace mucho, persiste un sentimiento de nostalgia mal orientado, ya que, se tiende a idealizar a esa persona que ya no está en nuestras vidas, y que en la mayoría de los casos, nunca volverá a estar, proyectando actitudes y virtudes en las nuevas parejas, amigos o personas que, poco a poco se van conociendo.

Los psicólogos Vladimir Gessen y María Mercedes de Gessen, licenciados en Psicología de la Universidad Central de Venezuela, aseguran que, lo más indicado, cuando se termina una relación, es tomar un período para superar el rompimiento, debido a que, no se ha superado totalmente la relación anterior y podría verse mezclado la nostalgia por la otra persona con los sentimientos y hechos proporcionados a la nueva pareja. Es decir, no se debe llenar el vacío por soledad, por miedo, necesidad o simplemente por despecho.

Y, lo anterior puede desencadenar en que, con el tiempo, cuando exista un reencuentro se reabran sentimientos y se entre en conflicto, originando estrés y ansiedad ante el choque de escenarios y sentimientos en los que, por sí mismo, se pueden entrar, al revivir con nostalgia los recuerdos.

Los especialistas asegura que, sí, efectivamente las relaciones en pareja pueden traer innumerables beneficios, sin embargo, cuando llega la hora de recapitular y volver a comenzar nuestra vida, después de una separación,  “no se puede arrastrar el pasado toda la vida”, por lo que es necesario convertir la nostalgia en emociones y pensamientos positivos.

Para empezar, se recomienda reconocer que aquella persona ya no está en nuestra vida, aceptar que la relación ha terminado y que, por el momento, es lo más sano para los dos, en caso de que la relación se haya convertido en tormentosa; igualmente, aunque parezca trillado, se debe vivir  el presente con actitud de aprendizaje y con miras a no olvidar, sino más bien, a usar el pasado como un motivo para no cometer las mismas acciones, esto devolverá la alegría y el optimismo, ante las cosas nuevas y desconocidas.

La nostalgia, enfocada negativamente, suele poner en práctica el refrán “más vale malo por conocido que bueno por conocer”, situación que solamente conduce a un bloqueo mental que impide avanzar en el conocimiento de nuevas personas, actividades o lugares; por lo que, también se sugiere salir con los amigos, entrar o regresar a los estudios, con el fin de mantener la mente ocupada en actividades positivas, practicar algún deporte, hacer meditación, abrirse a caminos espirituales, con el propósito de liberar del estrés o la tensión que origina la ruptura.

Caer en un círculo negativo, ocasionado por la nostalgia, puede traer consigo episodios de inactividad física, ocasionando obesidad, o entrar en graves casos de depresión, viendo minada la salud física y mental de quien la padece. De ahí que sea indispensable valorar los acontecimientos del presente y ver en la nostalgia una oportunidad para recobrar la autoestima y confianza que puede implicar una vida saludable encaminada aprovechar las oportunidades del presente.

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