Subir de peso sanamente. ¡Cuestión de echarle todos los kilos!

Hoy en día, cuando la moda o la creencia de que estar flaco es saludable impera en la sociedad, a través de dietas mal practicadas o auto-recetadas, un sin número de mujeres y hombres corren el riesgo de ver minada su calidad de vida. Estadísticas reportan que, la obsesión por la flacura toca al 79% de las mujeres y poco menos en los hombres. Así mismo, enfermedades como la anorexia, la bulimia o la mala nutrición –de forma voluntaria o involuntaria-, han hecho presa a muchas personas en el país, provocando, incluso, la muerte.

Sin embaro, existe la otra cara de la moneda, quienes hacen hasta lo imposible para aumentar sus proporciones y subir de peso de manera sana, de tal forma que, tampoco, este hecho deteriore su salud. Por lo tanto, cabe mencionar que, y por mucho que se piense lo contrario, no cualquier dieta es recomendable para subir de peso, ya que éstas, deben conservar ciertas características para que, poco a poco, el metabolismo canalice los nutrientes de forma adecuada; lo mismo sucede con la práctica de ejercicio y los hábitos cotidianos.

Es por ello que, resulta más difícil subir de peso que bajarlo. Esto debido a que, el propio organismo se descontrola como consecuencia de que, la mayoría de las personas que se someten a este tipo de regímenes, son personas muy delgadas y, muchas, con  metabolismos acelerados.

Y, psicológicamente, a los “flacos” nunca les faltan comentarios, lo que provoca que estén predispuestas a bajar aún más de peso, ante la escucha de frases como: “¡que suerte tienes, ojalá yo estuviera como tu!”, “¿qué comes para estar así? Dime tu secreto”, “comiendo todo el día engordarás, come chocolate, llénate de frituras, come, come…”. Pero esto no es así, una dieta para subir de peso, debe ser acompañada, recomiendan los expertos, por una asesoría psicológica profesional. De no ser así, se puede caer en depresión, ansiedad y ver dañada, también, su salud mental.

Los expertos, como la Licenciada María del Carmen Castro, nutrióloga y dietista del Instituto Médico La Floresta, en Venezuela, aseguran que, para subir de peso sanamente, la dieta diaria deberá incluir a cada uno de los grupos alimenticios. Igualmente, no se puede dejar de lado las grasas, que también son importantes en una alimentación balanceada, pero, obviando, su ingesta moderada, con el fin de no elevar los niveles de colesterol en la sangre.

Para subir de peso, no es necesario aumentar la cantidad de comida, pero sí el número de veces que se come y agregar nueces, almendras, aceitunas, aguacate y otros alimentos ricos en nutrientes y grasas.

Cabe mencionar que, las dietas para subir de peso son mucho más complejas que las usualmente empleadas, ya que, no sólo la cantidad de comida influye, sino que, también, factores como el estrés, problemas hormonales, la constitución corporal, la herencia familiar, la digestión o el metabolismo pueden variar los resultados, se debe ser realista. Diversos especialistas, entre nutriólogos y bariátras, coinciden que, para subir de peso de manera sana, la ingesta diaria adicional de calorías debe oscilar entre 500 y 1,000 calorías. Hecho que, significará que el cuerpo queme menos calorías de las que se consumen, forzándolo a que las almacene en los músculos o en el tejido graso.

A su vez, dichas calorías deben ser administradas a lo largo de todo el día, por lo que, se recomienda elevar la cantidad de comidas en la dieta, de tres a cinco o hasta seis: desayuno, comida, cena y dos tentempiés (uno a media mañana y, otros, a media tarde) y si se van a desvelar agregar otro tentempié más. Por ejemplo, el desayuno a las 7:00  Hrs., justo antes de iniciar las actividades cotidianas, y otra vez a las 11:00 Hrs. Igualmente, en la tarde. Además, procurar que, entre la cena y la hora de dormir, pasen mínimo cuatro horas, con el fin de asimilar correctamente los nutrientes y no caer en el retraso metabólico que por sí mismo implica el dormir. Todo ello, facilitará subir de peso.

En estas comidas, se deben escoger alimentos ricos en calorías y nutrientes, por lo que no se necesita aumentar el volumen de los alimentos para subir de peso. Es decir, se deben añadir ingredientes a la dieta. Por ejemplo, al cereal o la fruta matutina o nocturna, alimentos como los lácteos, leche o yogurt y, para complementar la comida del medio día, agregar aceitunas, nueces, aguacate o queso a las ensaladas, los cuales, además de aportar mucha energía al organismo, acompañan perfectamente el sabor de las carnes rojas, los pescados o los mariscos, usualmente ingeridos de forma vespertina. Siempre, acompañados de agua y/o juegos naturales, mismos que sirven como diuréticos.

Por su parte, el ejercicio puede ser de gran ayuda para subir de peso. Generalmente se relaciona su práctica con la pérdida de peso, algo que no es del todo cierto, toda vez que, los ejercicios con pesas para brazo, las abdominales, el desarrollo de las piernas o glúteos, tienen como finalidad aumentar la masa muscular del cuerpo. Y, ésta, va hacer que el peso de las personas aumente, reflejándolo, inevitablemente, en la báscula.

Y, con el fin de subir de peso y mantenerlo en la cantidad ideal dependiendo de la estatura y sexo de la persona, se deben evitar situaciones estresantes o agotadoras, ya que, fomentan el incremento de sudor, la circulación sanguínea y una serie de mecanismos con los que el cuerpo, de forma natural, elimina sustancias y hace adelgazar. Esto se puede lograr con un pequeño momento de relajación después de cada comida, hacer siesta si es posible; o, como complemento, el desarrollo de actividades como la meditación o yoga, con el fin de aliviar la salud mental.

Finalmente, evitar el cigarro. Científicamente está comprobado que, uno de los efectos de la nicotina es la inhibición del apetito, por lo que subir de peso se complica. Además, se debe evitar el consumo excesivo de alcohol, o el consumo de drogas, pues, a final de cuentas, el cuerpo se encontrará en un proceso de purificación y readaptación metabólica, pudiendo atentar contra la salud.