Que no se te mueran las ideas ¡mantén tu cerebro ejercitado!
Está comprobado que, si se trata al cerebro de manera correcta, se podrá ver un cambio en el comportamiento y habilidades personales, por lo que se necesita mantener siempre la mente ágil. A pesar de ello, muchas personas creen que la agilidad mental es propia de los grandes científicos, superdotados, de personas con una inteligencia excepcional. Creencia que resulta totalmente falsa, ya que cualquier persona, puede ejercitar la mente, con el fin de desarrollar la memoria, ser más sociable, ofrecer un rendimiento óptimo en el trabajo, eliminar la fatiga o la ansiedad e, incluso, permite evitar distintos problemas que suelen desarrollarse en la senectud, como la demencia senil.
Cuantos más retos se enfrente el cerebro, más posibilidades habrá de conservar la lucidez y el resto de las capacidades cognitivas. Un estudio, desarrollado por científicos de la Universidad de California, aplicado a un grupo de personas de edad avanzada, comprobó que, mantener entretenida la mente con juegos de ingenio durante dos horas diarias, aumenta considerablemente la salud mental, especialmente, la memoria.
Por su parte, el psicólogo norteamericano, Walter Schaie, realizó un estudió en el que comprobó que las personas que, a lo lago de su vida, mantienen la mente ágil desarrollan una actitud flexible y abierta ante la vida. Y, por el contrario, las personas dogmáticas, de mentalidad rígida y cerrada, sufren un significativo deterioro de su inteligencia y memoria a medida que envejecen y son más propensas a desarrollar enfermedades como el Alzheimer.
Comúnmente, para conservar la agilidad mental, se recomienda la práctica de juegos de mesa (rompecabezas, crucigramas, sopa de letras, memorama, cubo Rubik etcétera) o de video. Igualmente, muchas prefieren la lectura como método primordial para agilizar la mente, así como hacer operaciones matemáticas, pintar o hacer algún tipo de actividad física, que implique coordinación y repetición de rutinas, como en el caso del baile.
La mente tiene importantes efectos sobre el cuerpo y viceversa. El ejercicio, además de combatir el estrés o la depresión, ayuda a mejorar la memoria. Louise Carkson-Smith y Alan A. Hartley, profesores de psicología del Colegio Scripps en California, realizaron un estudio donde pudieron comprobar que, la práctica constante de ejercicio físico puede evitar, o al menos retardar, los efectos del envejecimiento sobre el cerebro.
Las personas que, a lo lago de su vida, mantienen la mente ágil se desarrollan una actitud flexible y abierta ante la vida. Y, por el contrario, las personas dogmáticas, de mentalidad rígida y cerrada, sufren un significativo deterioro de su inteligencia y memoria a medida que envejecen.
Es más, no hay necesidad de dedicarle tiempo específico a esta actividad ya que se puede mantener la mente ágil si se practican cierto tipo de ejercicios dentro de la vida cotidiana. Se puede intentar memorizar los números telefónicos de compañeros de trabajo, amigos o contactos profesionales, situación que, por causa de las nuevas tecnologías, prácticamente se ha extinguido. Aunado a ello, la mente se puede ejercitar, memorizando los nombres de las personas con las que convivimos diariamente (empleados, alumnos, vecinos, guardias o personal de limpieza); fechas de cumpleaños de familiares y seres queridos; referencias para ubicar calles o sitios de importancia; temas de estudio para algún examen, pendientes, letras y nombres de canciones; cabe mencionar que, como cualquier músculo, el cerebro se debe estimular constantemente para que cada vez sea mayor su resistencia y fuerza. Como si se fuera a un gimnasio mental.
Así mismo, se debe procurar realizar actividades fuera de la rutina. Historiadores han documentado que grandes personajes mantenían su mente ágil haciendo arte. Por ejemplo, Albert Einstein, tocaba el violín para despejarse y poder solucionar sus problemas matemáticos; Winston Churchill, pintaba paisajes para tener un enfoque diferente de la política y la guerra.
Y, si el trabajo es impedimento, la mente también se puede ejercitar ahí adentro. Usar el teclado de la computadora o jugar con un bolígrafo en la mano, sirve para mantener la mente ágil. Expertos aseguran que, cualquier actividad que implique la acción de las yemas de los dedos favorece, paulatinamente, la circulación hacia las neuronas. Cabe mencionar que, también, navegar en Internet también ayuda a la salud mental, ya que, se desarrolla la memoria a corto plazo.
En cuanto a la alimentación que procura el cuidado de la mente, comer pescado ayuda a mantener una mente ágil y a la nutrición del cerebro, toda vez que es un alimento con muchos beneficios para el cerebro. El salmón y la trucha, por ejemplo, tienen importantes niveles de ácidos grasos y Omega 3, componentes que disminuyen la inflamación arterial y que, poco a poco, fomentan la reparación de los protectores de los nervios.
Como complemento a todo lo anterior, también se recomienda el aprendizaje de algún idioma extranjero para conservar una mente ágil. La práctica de las de reglas ortografía, gramática, vocabulario y demás, fomenta que el cerebro esté en constante actividad, relacionando conceptos con imágenes, palabras con sonidos, sonidos con imágenes; igualmente, utilizar la mano izquierda si se es diestro y viceversa: tratar de dibujar, o escribir con la otra mano, abrir las puertas o hacer más actividades con la otra mano. Esto ayudará a que el cerebro cree conexiones nuevas, fomentando la agilidad mental, en miras de una perfecta salud.