Hoy en día, la adopción es una alternativa muy común que ayuda a muchos niños a crecer en familias permanentes y reales, en vez de en hogares adoptivos o en instituciones.
Los padres de un niño adoptado suelen preguntarse si deben decirle al niño que es adoptado, situación ante la cual los psiquiatras recomiendan que esto se haga de manera que los pequeños entiendan todo el proceso y acepten que de igual manera es amado como un hijo biológico.
Hay dos puntos de vista sobre cuándo se le debe de informar a un niño que es adoptado: muchos expertos creen que se le debe de informar al niño en la más temprana edad posible, pues así el niño tiene la oportunidad de aceptar la idea; por otro lado se cree que el hacerle esta revelación al niño a una edad muy temprana puede confundirlo, por lo que se recomienda también esperar a que el niño sea mayor.
En ambos casos, los niños deben enterarse de su adopción de boca de sus padres adoptivos, lo cual haga del mensaje algo positivo y reafirme la confianza en la familia. Si el niño se entera de la adopción, intencional o accidentalmente, de boca de otra persona, es posible que el niño sienta ira y desconfianza hacia sus padres y vea su adopción como algo mal o vergonzoso que debía mantenerse en secreto.
Es posible que los niños adoptados quieran hablar acerca de su adopción, y los padres deben de estimular este proceso. Los niños reaccionan de manera diferente al enterarse que son adoptados, y sus emociones y reacciones dependen de su edad y de su nivel de madurez. En algunos casos, el niño puede negarse a aceptar que fue adoptado y puede crear fantasías acerca de la adopción.
Todos los adolescentes pasan por una etapa de lucha por su identidad, preguntándose a sí mismos cómo ellos encajan con su familia, con sus compañeros y con el resto del mundo. Esta lucha puede ser más intensa para los niños adoptados de otros países o culturas, por lo que es razonable que el niño adoptado tenga un marcado interés en sus padres naturales. Esta curiosidad expresada es común y no quiere decir que esté rechazando a los padres adoptivos.
Algunos niños adoptados pueden desarrollar problemas emocionales y de comportamiento, resultado algunas veces de las inseguridades y asuntos relacionados con la adopción; los niños que están preocupados sobre su adopción deben ser evaluados por un psiquiatra para ayudarlo a tener una vida normal.