La mayoría de los niños dejan de orinarse en la cama alrededor de los 3 años de edad. Cuando un niño se sigue haciéndolo después de esta etapa, se dice que éste sufre de una condición llamada enuresis nocturna.
Médicamente, la enuresis no es conocida como una enfermedad, sino como un síntoma bastante común de otras condiciones mentales o físicas. Aquí algunos datos que se deben saber sobre la enuresis:
- Aproximadamente un 15% de los niños mayores de tres años se orinan en la cama mientras duermen.
- De quienes padecen de enuresis, la mayoría son niños, y no niñas.
- La enuresis es un problema muy común.
- Generalmente, la enuresis cesa en la pubertad.
- La mayoría de los niños que se orinan en la cama no lo hacen por problemas emocionales.
El orinarse en la cama persistentemente después de los tres o cuatro años raramente significa que el niño tiene un problema de los riñones o de la vejiga. Algunas veces éste puede estar relacionado con un desorden de sueño; en otras ocasiones, la enuresis es el resultado de un desarrollo más lento que lo normal del control de la vejiga.
La enuresis puede tener un sinnúmero de causas emocionales. Por ejemplo, cuando un niño pequeño comienza otra vez a orinarse en la cama después de meses o años de no hacerlo, se sospecha que estos síntomas puedan ser causados por nuevos temores. Esto puede suceder después de cambios o eventos que lo hagan sentirse inseguro: el traslado de la familia a un nuevo ambiente, la pérdida de un miembro de la familia o de un ser querido o la presencia de un nuevo bebé o niño en la familia.
En cualquier caso, los padres deben recordar que los niños no se orinan en la cama a propósito. Por ello, en vez de hacer que el niño se sienta avergonzado, los padres tienen que alentarlo y darle la confianza de que pronto logrará dormir la noche entera manteniéndose seco.
Los padres pueden ayudar a los niños que se orinan en la cama de la siguiente manera:
- Evitando que tomen demasiados líquidos antes de dormir
- Estimulándolos para que vayan al baño antes de acostarse
- Elogiándolos en las mañanas en que amanecen secos
- Despertándolos durante la noche para que puedan ir al baño y así evitar accidentes
En algunos casos raros, el problema de la enuresis no puede ser resuelto ni por los padres, ni por el médico de familia, ni por el pediatra. A veces el niño muestra síntomas de problemas emocionales, tales como la tristeza o la irritabilidad constante, o un cambio en el apetito o en los hábitos de dormir. En estos casos, los padres deben de hablar con un psiquiatra para evaluar los problemas físicos y emocionales que puedan estar causando la enuresis; el tratamiento para la enuresis incluye instrumentos para acondicionar el comportamiento y/o medicamentos anti-diuréticos y antidepresivos.