Todas las personas tienen sentimientos de agresividad en algún momento; como adultos, se aprende a controlar esos sentimientos, pero en el caso de los niños este problema muchas veces no es consciente, por lo que puede generar preocupación en los padres y quienes están alrededor.

Si bien la agresividad en los niños puede ser parte del desarrollo normal, el comportarse así constantemente es una señal de que el niño tiene problemas emocionales. Mientras que muchos niños pelean ocasionalmente con otros o les pegan, la agresión física frecuente o severa puede significar que el niño tiene serios problemas que requieren una evaluación profesional.

Niños que Muerden a las Personas

Muchos niños comienzan a morder agresivamente entre la edad de uno y tres años para llamar la atención o demostrar ansiedad.

Aquí algunos consejos para los padres de niños agresivos:

• Desaprobar de inmediato cualquier conducta agresiva.
• Explicarle al niño que cuando es agresivo le hace daño a las personas.
• No responder de manera agresiva ante el mar comportamiento del niño, pues esto refuerza su mala conducta.
• Imponer un castigo en el caso de que el niño continúe con una actitud agresiva después de haber hablado calmadamente con él.

Si éstas técnicas o intervenciones no son efectivas, los padres deben de hablar con un especialista para controlar el problema.

Niños que Pelean con Otros

Aquí algunos consejos para los padres de niños que pelean con otros:

• Intervenir antes de que el niño inicie una pelea con otro.
• Supervisar de cerca el comportamiento de aquellos niños que pelean constantemente.
• Consolar de inmediato al niño que ha sido víctima de la agresividad injustificada de otro.
• Explicarle al niño que es normal sentir coraje, pero que no es bueno pelear con otros.
• Nunca golpear al niño, pues esto refuerza su comportamiento.

Cuando las peleas entre niños son frecuentes, puede ser que exista un problema de salud mental más grave.

Está demostrado que los niños que son agresivos a temprana edad tienden a crecer con dicho comportamiento y a empeorarlo cuando son mayores. Se sabe también que los niños que son expuestos a la violencia y la agresión repetidamente en la televisión y las películas actúan de manera más agresiva.

Si un niño pequeño tiene problemas persistentes con la acción de pelear y de morder o exhibe un comportamiento agresivo, los padres deben de buscar la ayuda profesional de un psiquiatra que se especialice en la evaluación y tratamiento de los problemas del comportamiento en los niños pequeños.