Preparación
Se debe esta sentado con los con pies cruzados, relajados y pronunciar las oraciones de preparación que correspondan.
Contemplación
Todos los seres vivos merecen ser apreciados; toda la felicidad temporal se plantea a través de su bondad. Incluso el cuerpo propio es el resultado de la bondad de los demás. Una madre permite al bebé permanecer en su interior y llegar al mundo a través de ella, incluso cuando esto involucre un dolor inimaginable; se llega al mundo desnudo y con las manos vacías, pero alguien las llena de amor, ropa, comida y todo lo que se necesita para vivir; en la casa, en el trabajo, en la escuela: en todas partes gozamos de la bondad de los demás.
Todas las facilidades que dan por sentado, como las casas, automóviles, carreteras, tiendas, escuelas, hospitales y cines, se producen exclusivamente a través de otros, por lo que es indispensable desarrollar a través de la meditación la habilidad para apreciar, valorar y contemplar lo que otros han hecho y dado por cada uno de nosotros.
El desarrollo espiritual y la felicidad pura de las personas dependen en gran parte de la bondad de otros seres vivos.
Meditación
Contemplando las innumerables maneras en que las personas se ayudan entre sí, se debe hace una firme decisión: Valorar a todos los seres vivos, pues éstos son amables con todas las personas en el mundo. Basados en esta determinación se desarrolla un sentimiento de aprecio y la sensación de que todos los seres vivos son importantes; se incrusta en la mente ese sentimiento y se trata de la mantenerlo durante el tiempo posible.
Dedicación
En la meditación, a través de las oraciones, se dedican todas las virtudes obtenidas al bienestar de todos los seres vivos que se encuentran alrededor.