El estrés es un hecho, las fuerzas de la naturaleza del mundo exterior que afectan a la persona. La persona responde al estrés en formas que afectan a la persona, así como su entorno. Por lo tanto, todas las criaturas vivas están en un constante intercambio con su entorno (el ecosistema), tanto física como de conducta.
Esta interacción de las fuerzas, o de energía, está, por supuesto, presentes en las relaciones entre toda la materia en el universo, con vida (animación) o sin vida (inanimadas). Sin embargo, existen diferencias fundamentales en la forma en que los distintos seres vivos se relacionan con su entorno. Estas diferencias tienen consecuencias de gran alcance para la supervivencia. Debido a la sobreabundancia de estrés en nuestra vida moderna, lo que solemos pensar en el estrés como una experiencia negativa, pero desde el punto de vista biológico, el estrés puede ser neutral, negativo o de experiencia positiva.
En general, el estrés está relacionado con factores externos e internos. Los factores externos incluyen el entorno físico, incluyendo tu trabajo, tus relaciones con los demás, tu casa, y todas las situaciones, problemas, dificultades, expectativas y que estás enfrentando a diario. Los factores internos determinan la capacidad de tu cuerpo para responder a, y tratar con el exterior de la inducción de factores de estrés. Los factores internos que influyen en tu capacidad para manejar el estrés incluyen tu estado de nutrición, salud general y los niveles de aptitud física, bienestar emocional, y la cantidad de sueño y descanso que consigues.
El estrés ha llevado a un cambio evolutivo (el desarrollo y la selección natural de las especies en el tiempo). Así, las especies que mejor se van adaptado a las causas de la tensión (estrés) han sobrevivido y evolucionado en los reinos vegetal y animal que hoy observamos. El hombre es la criatura más adaptable en el planeta a causa de la evolución del cerebro humano, especialmente la parte de la llamada neo-córtex.
Esto se debe en gran medida la capacidad de adaptación a los cambios y de estrés que hemos enfrentado y superado. Por lo tanto, nosotros, a diferencia de otros animales, podemos vivir en cualquier clima o ecosistema, a distintas alturas, y evitar el peligro de depredadores. Por otra parte, más recientemente, hemos aprendido a vivir en el aire, bajo el mar, e incluso en el espacio. Entonces, ¿qué es tan malo acerca de estrés?