Practicar ejercicio regularmente es una forma de mantener tu cuerpo en estado saludable, tanto física como mentalmente; además de contribuir al mantenimiento de un peso corporal sano, aumenta la movilidad, protege contra la pérdida de masa ósea, reduce los niveles de estrés y aumenta la autoestima.
Los estudios han demostrado que las personas que hacen ejercicio tienen menos probabilidades de padecer enfermedades del corazón, presión arterial alta y niveles elevados de colesterol: sin importar edad o nivel de condicionamiento físico, toda persona se verá beneficiada al realizar cualquier actividad física.