Todos los niños necesitan cantidades apropiadas de calorías, proteínas, minerales y vitaminas para crecer. La mejor manera de asegurarse de que los niños reciban lo que necesitan, al mismo tiempo que se intenta que mantengan o pierdan peso, es a través de una variedad de alimentos nutritivos con bajos contenidos de grasa y azúcar. La pirámide alimenticia representa una guía general para lograr una dieta balanceada.
Trata de que se consuman 2 tazas de frutas y 2 y 1/2 tazas de vegetales por día. Para llegar a esta cantidad puedes ir agregándolas gradualmente. Un buen objetivo que puedes fijarte sería comer frutas con cada comida durante una semana. Reduce las grasas. Seleccione en cambio alimentos bajos en grasas:
- Productos lácteos descremados, como leche descremada o con bajo contenido graso (después de los 2 años), queso con 2 a 6 gramos de grasa por onza.
- Carnes magras y carne de aves de corral - carne molida de res con un 5% de grasa, o carne molida de pavo; quita cualquier resto de grasa presente en la carne; quítele la piel a la carne de aves de corral.
- Aderezos para ensaladas y mayonesa con bajo contenido graso y margarina con un 0% de grasa o bien con un bajo contenido graso.
- Postres - bizcochos, helado o yogurt helado de bajas calorías, galletas en forma de animal, galletas de jengibre, galletas integrales graham.
- Fruta fresca.
- Cereales con leche descremada.
- Sopa de vegetales o de fideos.
- Galletas integrales graham con chocolate de bajo contenido graso.
- Vegetales crudos con salsas con bajo contenido de grasas.
- Un bagel pequeño con poca cantidad de mantequilla de maní.
- Sirve porciones de un tamaño apropiado. Las porciones demasiado grandes generalmente contribuyen al aumento de peso.