Varias explicaciones (o modelos) se han presentado para explicar el origen de una adicción. Estas se dividen en los modelos que del estrés biológico o causas genéticas de la adicción, y el estrés social o puramente psicológico.

* El modelo de que la adicción es una enfermedad. Dentro de este modelo, la enfermedad adictiva es tratada por especialistas; la mayoría de enfoques de tratamiento se basan en la idea de que las dependencias son disfunciones del comportamiento, y por lo tanto contienen en cierta medida elementos de la enfermedad física o mental.

* El modelo del placer, propuesto por el profesor Nils Bejerot: La adicción "es una fijación emocional (sentimiento) adquirida mediante el aprendizaje, intermitente o continuo, que se expresa a sí misma con el objetivo de obtener un placer o evitar un malestar. El mecanismo de placer puede ser estimulado de diversas formas y dar lugar a una fuerte fijación en el comportamiento repetitivo. La estimulación con los medicamentos es sólo una de muchas maneras, pero uno de los más simples, más fuertes y, a menudo, también la más destructiva; si el placer se convierte en estímulo tan fuerte que cautive a una persona con la coacción y la fuerza característica de las unidades naturales, entonces existe una adicción”.

* El modelo genético postula una predisposición genética a ciertas conductas. Aunque los investigadores siguen estudiando el alcance de la influencia genética, muchos sostienen que existe una fuerte evidencia de que la predisposición genética es a menudo un factor de dependencia.

* El modelo experimental, diseñado por Stanton Peele, afirma que las adicciones se producen con respecto a las experiencias generadas por diversas implicaciones, ya sea inducida por drogas o no. Este modelo está en la oposición a la enfermedad, factores genéticos, neurobiológicos y otros enfoques. Entre otras cosas, propone que la adicción es a la vez más temporal o situacional y es superado con frecuencia por medio de procesos naturales.

* El modelo de los oponentes, generado por Richard Soloman, afirma que cada suceso psicológico A será seguido por su contrario psicológico B.