Incluso cuando no hay efectos físicos producidos por el exceso de alcohol, el alcoholismo puede tener resultados negativos en la vida de las personas.
El Alcoholismo, ¿una enfermedad?
Una de las dificultades en el reconocimiento de que el alcoholismo es una enfermedad es que simplemente no parece una. Para empeorar las cosas, generalmente se niega su existencia y quienes la padecen se resisten a cualquier tratamiento.
El alcoholismo ha sido reconocido durante muchos años por las organizaciones de profesionales médicos como un problema crónico, progresivo y como una enfermedad mortal.
Enfermedad Progresiva
El alcoholismo es una enfermedad progresiva. En sus primeras etapas, sólo se consumen una o dos bebidas y puede ser todo lo que se necesite para obtener el efecto deseado; la progresión de la enfermedad es tan sutil que da pie a la negación de quien la padece: para aquellos que han llegado a la conciencia de que tienen un problema, la ayuda puede estar tan cerca como las páginas blancas de la guía telefónica. Pero para aquellos que necesitan ayuda y no la quieren, la intervención obligada puede ser la única alternativa.