¿Tienes algún problema con tu manera de comprar? Podrían tener un trasfondo psicológico

En la época navideña es común que la gente compre muchas cosas, la tradición de dar regalos y ofrecer fiestas para la familia es uno de los principales componentes que sirve para vaciar los bolsillos hacia cada final de año. Si para ti es un problema el mantener tus finanzas en números 'sanos', en Doctor Web preparamos un artículo que definitivamente te interesará.

Es fácil caer en la tentación de las ofertas de fin de año y de las promociones que ofrecen muchos meses sin intereses, incluso en algunas ocasiones resultan buenas para el bolsillo, si es que se sabe cuando se debe comprar y cuando no.

Según varias encuestas, en la actualidad la gente se encuentra gastando dinero en cosas que realmente no necesitan, ello lo hacen porque emocionalmente tienen carencias que intentan solventar por el lado económico, de lo que no se dan cuenta es que este tipo de actitudes solamente los sumergen en mayores depresiones y problemas emocionales.

Según Tony Wagner, miembro de Innovación Educativa en el Centro de Tecnología y Emprendimiento de Harvard y autor de Creating Innovator: The Making of Young People Who Will Change the World, afirma que los hábitos actuales son inconscientes y automáticos, como un grifo con una fuga que no cesa de gotear y de hundirnos económicamente.

La adicción a las compras es un problema real, muchas personas adquieren objetos para evitar sentir el vacío emocional que tienen, sin darse cuenta que tal actividad sólo lo acrecentará más.

Para Wagner, el tomar las riendas de nuestras finanzas y llevar a cabo prácticas conscientes de consumo puede ayudar a regular los niveles de estrés, así como mejorar la salud física, mental y financiera, pues la relación que tenemos con el dinero y los objetos materiales se verá reforzada, con ello aprenderemos cómo gastamos y por qué.

Tener una conciencia plena de lo que gastamos es pensar deliberadamente cada decisión de compra sobre lo que existe a tu alrededor, tal acción conlleva revisar detenidamente lo que sucede en el corazón, la mente y el cuerpo cuando adquirimos algo.

Una buena forma de controlar los impulsos de compra es preguntarse si en verdad se necesita adquirir algo y si la compra debe hacerse justo en ese momento, es decir, resulta necesario. El ejercicio antes descrito tiene por nombre 'Navegar la urgencia', así se pueden evitar las tentaciones, entre más se retenga una urgencia, es más sencillo será que desaparezca por sí misma, al no resultar realmente necesaria.

Cuestionar la urgencia también puede ayudar para desaparecerla, muchas veces aparecen necesidades que se tratan de llenar adquiriendo productos varios, piensa primero qué es lo que quieres 'tapar' con esa compra, ¿hambre, ansiedad, aburrimiento? Es necesario corroborar que la compra realmente te traerá felicidad o sólo es parte de la maquinaria que te mantiene adquiriendo productos sin sentido.

Para lograr tener unas finanzas sanas también puede ayudar aceptar que la vida no siempre es cómoda y que no siempre se puede tener acceso a la comodidad. Muchas veces tener ciertos artefactos pueden 'desconectarnos' para así evadir nuestros pensamientos, preocupaciones y frustraciones, esta actitud no termina con ellas, solamente contribuye a que se acumulen. De esta manera llega un punto en el que no se pueden evadir todos esos sentimientos atrapados, por más dinero y objetos que se tengan.

Usa la respiración a tu favor y aprende a disfrutar las cosas que son gratis y no te implican un gran esfuerzo. Ser consciente de la respiración ayuda a aprender a percibir mejor con los demás sentidos y comenzar a disfrutar la vida de una manera distinta.

Aprende que la verdadera intimidad es lo que al final quieren nuestros seres queridos, los objetos pueden llenar vacíos pero si se tienen las necesidades emocionales cubiertas no habrá 'felicidad' que comprar.

Valora tu energía, cuando parezca que no puedes sacar de tu cabeza una urgencia de compra que sabes que realmente no necesitas, pregúntate si de verdad vale la pena invertir tu tiempo y energía en pensar en tales cosas y en trabajar para pagar dichas compras, de esta forma si aún así decides que prefieres comprarte esos pequeños gustos será por las razones correctas.

Conoce y reconoce la felicidad verdadera, acepta que las compras y lo que obtengas con ellas no te traerá lo que estás buscando y simplemente fungen como una bola de nieve que cae en picada por la montaña, haciéndose más grande y cargando consigo estrés, ansiedad y disfunción.

Esperamos que estos consejos sirvan de ayuda para que evites sobrepasarte financieramente en esta temporada y puedas llegar sin mayores problemas a inicios del año siguiente.