Noticias

¿Quieres que tu hijo baje de peso? ¡Pon el ejemplo!

Uno de los problemas más graves que enfrente la sociedad es la obesidad. Esta enfermedad se ha expandido rápidamente en todo el mundo, en especial, en países donde el sedentarismo y la ingesta de comida grasosa se han vuelto un hábito.

Desafortunadamente, la obesidad ha afectado de manera grave a los niños y adolescentes. Cada vez es más común ver en nuestro entorno a niños con sobrepeso y obesidad, elevando el riesgo de que sufran diabetes y enfermedad cardiovascular a una edad más temprana.

Ante esta situación, muchos padres han obligado a sus hijos a que se sometan a diversas dietas con el fin de que bajen de peso. Asimismo, los han incluido en diversas actividades físicas para que agilicen y tonifiquen su cuerpo.

Sin embargo, un estudio realizado por el departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad de San Diego, encontró que los niños pueden bajar de peso, siempre y cuando sus padres decidan también cambiar su estilo de vida y quieran perder peso.

La investigación requirió la participación de 80 padres e hijos. Los niños tenían entre ocho y doce años de edad, padecían sobrepeso y obesidad. La investigación consistió en someter a los participantes a diversas sesiones terapéuticas diseñadas para afrontar la enfermedad. En algunos casos, la terapia solo iba dirigida a los padres, mientras que en otras, tanto los hijos como los padres participaban en la sesión. Las terapias se realizaron durante 150 días.

Los padres son las personas más importantes en el entorno de un niño, que actúan

Además de la terapia, los investigadores estudiaron tres parámetros que pueden ayudar a los niños a perder de peso, los cuales estaban ligados a la conducta y al entorno familiar. Los parámetros eran: comportamiento de los padres que propicien la pérdida de peso y que sean un ejemplo a seguir para los hijos;  modificaciones al tipo de alimentación que consume la familia, en donde se favorezca la ingesta de frutas y verduras; y técnicas de crianza que motiven a los niños a perder peso.

Al finalizar el seguimiento, se encontró que los hijos de padres que decidieron bajar de peso antes que los niños y cambiaron totalmente su estilo de vida, eran quienes habían perdido mayor peso corporal en comparación con aquellos niños cuyos padres no hicieron grandes cambios a su estilo de vida.

Para el doctor  Kerri N. Boutelle, encargado de dirigir el estudio, indica que “los padres son las personas más importantes en el entorno de un niño, que actúan como los primeros maestros y los más importantes”.

Argumente que los padres “juegan un papel importante en cualquier programa de pérdida de peso para los niños, y este estudio confirma la importancia de su ejemplo en el establecimiento de una alimentación sana y las conductas de ejercicio para sus hijos”.

Es por ello vital el apoyo y la participación incondicional de los padres si quieren que sus hijos pierdan peso. Sólo cambiando el entorno familiar se puede propiciar un estilo de vida saludable para todos.

Más noticias