Qué le pasa a tu cuerpo en la “Cruda”.
Desde épocas antiguas, las bebidas alcohólicas han sido un elemento central de las celebraciones del hombre y, como consecuencia, han existido siempre las borracheras e inevitablemente, la resaca.
La resaca, o comúnmente llamada “cruda”, es la reacción del organismo después de haber consumido bebidas alcohólicas en exceso. Se caracteriza por aglutinar uno o varios malestares como: dolor de cabeza, náuseas, acidez e irritación estomacal, deshidratación y sed, fatiga, somnolencia y, en ocasiones, vómito y mareo.
El organismo se protege de la intoxicación y segrega enzimas que metabolizan y desechan las toxinas ingeridas, sin embargo, cuando la sustancia dañina es consumida en exceso, este proceso es superado, y la capacidad de purificación es menor, entonces se presentan los síntomas de la resaca.
Es importante mencionar que, tras su ingestión, las bebidas alcohólicas tardan entre 1 y 2 minutos en llegar a la sangre, pudiendo alcanzar su nivel máximo cuando han transcurrido entre 30 y 90 minutos. Por el contrario, su eliminación requiere aproximadamente entre 8 y 10 horas, aunque es factible que se mantenga en el organismo hasta 18 horas después de haber sido consumidas, es decir, el cuerpo permanece intoxicado por mucho tiempo, por lo que es complicado calcular la duración de la resaca.
Por qué te Sientes tan Mal:
El etanol o alcohol etílico, principal componente de las bebidas alcohólicas, provoca el aumento súbito de la diuresis (o producción de orina) que, a su vez, deshidrata el cuerpo. Este hecho es el causante de todos los síntomas citados y, también, de que los fluidos que deben llegar al cerebro sean menos abundantes.
Cuando se consume alcohol en exceso, el organismo no es capaz de purificarse, ya que se elimina entre 8 y 10 horas, o en ocasiones hasta 18 horas después de haber sido consumido, es decir, el cuerpo permanece intoxicado por mucho tiempo, por lo que es complicado calcular la duración de la resaca.
La acción del alcohol, inhibe la producción de vasopresina que es una hormona secretada por la glándula suprarrenal. Esta hormona es la responsable de mantener el balance de los líquidos en el cuerpo, ordenando al riñón que reabsorba agua de la orina. Si la función de la vasopresina falla, el riñón empieza a eliminar más agua de la que ingiere y provoca que el organismo busque el agua en otros órganos. Esto provoca que las meninges (membranas que cubren el cerebro) pierdan agua y, por consecuencia, se origina la jaqueca tan característica de la cruda.
Igualmente, algunos de los subproductos con los que se consume el alcohol, comos jugos o refrescos, potencializan los efectos del alcohol, gracias a la alta concentración de azúcares, colorantes, saborizantes o conservadores, mismos que retrasan la circulación sanguínea.
La alta presencia de etanol, también produce hipoglucemia (disminución de los niveles de glucosa) provocando los síntomas de fatiga, debilidad, falta de concentración.
Sin olvidar, los efectos que genera la presencia de etanol en el aparato digestivo, como el ardor estomacal, la gastritis, colitis o las flatulencias.
Igualmente, se recomienda no beber cuando se esté fatigado, estresado o deprimido porque sus efectos suelen ser más agresivos, debido a que el metabolismo ya no está funcionando de manera adecuada; nunca se debe ingerir alcohol sin haber consumido alimentos, pues produce lesiones más severas al estómago; al igual que, nunca beber si se está bajo tratamiento médico.
Prevenciones y Soluciones Para la Cruda Dominguera.
Lo mejor forma para prevenir todo el malestar de la cruda y daño al organismo es no beber en exceso. Pero si esto ya sucedió y te sientes fatal, hay ciertas acciones que puedes hacer para contrarestarlo.
Hay una falsa creencia que recostarse o dormir reduce la posibilidad de generar resaca. Más bien, no conviene acostarse sino tratar de mantenerse activo o en el estado más normal posible, ya que, así se fomenta a que el metabolismo actúe con mayor rapidez, sudando o con la circulación normal de la sangre, evitando la relajación que, per se, significa dormir.
Como ya se leyó, el alcohol es un diurético por naturaleza, ante la pérdida de agua y minerales, se recomienda tomar bebidas que contengan sales y compuestos que compensen los perdidos, además, por supuesto, de agua en abundancia. Hecho que, no se traduce en la velocidad con la que se desecha el alcohol ingerido, sino que solamente aliviará los dolores de cabeza y la sed en exceso.
La comida ingerida antes de beber también influye en como afecta el alcohol al cuerpo, lo mejor es comer alimentos ricos en hidratos de carbono, proteínas y grasas, como carnes, cereales, panes y galletas, legumbres, pastas o harinas de todo tipo.
Para que los síntomas de la resaca sean menores puede consumirse fruta fresca o una cucharada de miel antes de beber, debido a que la fructosa contenida en estos alimentos acelera el metabolismo y eliminación del alcohol.
Lo importante es recuperar nutrientes, vitaminas y hasta las grasas perdidas la noche anterior. Así que, por ejemplo, se recomienda comer huevo o plátano, que aportarán cisteína y potasio, en el desayuno posterior a la borrachera.
Una de las soluciones caseras más populares para aliviar la resaca consiste en preparar caldo, bien salado pero con poca grasa (ya sea de mariscos, consomé de pollo o cordero o mole de olla). Esto le proporciona al cuerpo los nutrientes que se han ido por efectos del alcohol.
¡Aunque, lo ideal es evitar el consumo excesivo de alcohol!
