¿Qué es el Prozac y por qué causa tanto revuelo?

La fluoxetina es un medicamento que hace25 años logró ser aprobado para su distribución, es un antidepresivo que tiene como nombre común Prozac y logró ‘ponerse de moda’ en la época de los 90.

Con la introducción del Prozac al mercado, se ha abierto un gran debate acerca de lo la manera en que las enfermedades mentales deben tratarse, pues una gran parte de la comunidad cree que la terapia y ayuda de un profesional resultará más efectivo que lo que puede lograr cierta sustancia.

Para Sarah Dunant, coeditora de una antología de ensayos que lleva por título La era de la ansiedad, asegura que estas pastillas pueden ayudar a la recuperación de una persona con depresión moderada severa. Además habla con seguridad porque ella misma ha tenido que consumir este medicamento.

El Prozac se convirtió en un medicamento muy popular, debe ingerirse sólo bajo supervisión médica

Para David Healy, profesor de la Universidad de Cardiff y autor de Pharmageddon, el Prozac se volvió popular gracias a su comercialización más que a su potencia. La farmacéutica encargada de crear y distribuir el Prozac fue Eli Lilly, por lo que decidió hacer algo diferente y encontrar un nombre que  no tuviera relación alguna con una enfermedad mental, ayudando a superar la cautela que se tiene naturalmente hacia este tipo de píldoras y creando una necesidad al acceso de este medicamento.

Aunado a ello, la edición de un libro llamado Nación Prozac de Elizabeth Wurtzel logró convertirse en un éxito en ventas y con ello se consagró el culto al Prozac, dándole un brillo casi chic a las enfermedades mentales.

La marca tuvo tanta repercusión que incluso se introdujo en el lenguaje común y en el lenguaje médico es común que un antidepresivo sea llamado con este nombre. En la actualidad, los antidepresivos corren de manera habitual en países de la Unión Europea y Estados Unidos a un ritmo similar.

Gracias al Prozac, el uso de medicinas para enfermedades mentales ha perdido parte de ese velo que la cubría y han logrado tener mayor aceptación, aunque todavía existen muchas opiniones encontradas entorno al uso de medicamentos para enfermedades mentales.

Para Joanna Moncrieff, profesora de neurociencia en la Escuela Universitaria de Londres, no todo el mundo debería de ser medicado para enfrentar sus problemas. El uso indiscriminado del Prozac ha cambiado el discurso sobre la enfermedad mental.

Para Ian Anderson, profesor de psiquiatría de la Universidad de Manchester, las personas no deberían creer en el Prozac y demás antidepresivos de manera tan solemne y clara. La depresión es una enfermedad contra la que se tiene que luchar y la terapia es parte de un tratamiento que puede incluir también los antidepresivos.

Al momento, aún no se sabe con certeza la manera en que actúan los antidepresivos. Se sabe que tienen un efecto sobre los niveles de serotonina, mismos que están relacionados con el bienestar emocional pero se desconoce cómo es que se relaciona directamente con la felicidad.

Será difícil encontrar la manera en que ayuda la fluoxetina a encontrar la felicidad, pues se carece de un modelo animal para estudiar los fármacos. Según Stafford Lightman, de la Universidad de Bristol, hasta el momento no se han encontrado ratones o conejillos de indias deprimidos.

Entre los efectos secundarios que los antidepresivos pueden brindar se encuentran las náuseas, la falta de apetito sexual y el sueño.

Al final, la decisión de la ingesta de antidepresivos como el Prozac dependerá de un profesional médico que evalúe al paciente y crea conveniente el uso de este medicamento, el cual deberá ser por un tiempo moderado para evitar la adicción al producto.