El amor está en el cerebro
Enamorarse toma exactamente 0.5 segundos. Ese es el tiempo en que el cerebro responde cuando se encuentra "a la persona amada", el resultado es que se liberan compuestos químicos que afectan todo nuestro organismo.
Esta es la conclusión de un estudio llevado a cabo en Estados Unidos que encontró que el amor -más que en el corazón- es un proceso cerebral.
Según la profesora Stephanie Ortigue, de la Universidad de Syracuse, en Nueva York, enamorarse puede provocar la misma respuesta eufórica que provocan las drogas en el cerebro. Y también activa varias zonas cerebrales, incluidas las vinculadas con funciones cognitivas sofisticadas, dice el estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine (Revista de Medicina Sexual).
La investigadora y su equipo analizaron varios estudios llevados a cabo en el pasado sobre la respuesta del cerebro al concepto del amor. Descubrieron que cuando un individuo se enamora, se activan 12 áreas cerebrales que liberan compuestos químicos como dopamina, oxitocina y adrenalina
Mapa cerebral
Tal como lo explicó la doctora Ortigue crearon un 'mapa cerebral del amor' con toda la información al respecto de los últimos 10 años sobre el concepto del amor y las zonas cerebrales que se activan cuando una persona está enamorada.
"Con los resultados de todos los estudios que se han hecho establecimos este 'mapa cerebral', el primero que se ha hecho, y ahora sabemos que el amor involucra 12 áreas en el cerebro humano".
Estos resultados confirman que el amor tiene una base científica
Los científicos querían responder a la pregunta "¿nos enamoramos con el corazón o con el cerebro?". Según la investigadora, la respuesta es compleja porque el concepto del amor involucra procesos que van desde el cerebro hasta el corazón, como los latidos más rápidos que a veces relacionamos como síntoma del amor y viceversa.
La Dra. Ortigue explica, "estábamos tratando de responder qué surge primero: ¿nos enamoramos porque sentimos mariposas en el estómago o porque sentimos que nuestro corazón late más rápido de lo normal? o ¿nos enamoramos porque nuestro cerebro está activando estas 12 zonas cerebrales y el efecto secundario son esas mariposas en el estómago y los rápidos latidos del corazón?".
La respuesta, según los científicos es que la activación de ciertas zonas cerebrales es lo que puede generar un estímulo en el corazón y el sentimiento de mariposas en el estómago.
"Ahora sabemos con el nuevo estudio que todo surge en el cerebro. Y no estoy hablando de imaginación, se trata de la activación cerebral" afirma Ortigue.
Como antes mencionamos, esta activación involucra la liberación de compuestos químicos, como la dopamina, que producen estados de euforia -un proceso similar al consumo de ciertas drogas-, pero igualmente de sentimientos de satisfacción y felicidad.
"El amor es un proceso aún mas complicado que la adicción a las drogas, porque también se activan áreas cognitivas más complejas, como las encargadas de la representación mental y la autoimagen corporal”, explicó la profesora Ortigue.
Pero el estudio tiene implicaciones aun más importantes que confirmar el tiempo de enamoramiento. Porque qué sucede cuando el amor se termina. Según los investigadores, estos resultados podrían tener un impacto en el desarrollo de nuevas terapias de salud mental, porque efectivamente cuando el amor no funciona, termina o desaparece, puede ser una causa significativa de conductas negativas, estrés emocional e incluso depresión.
"Al entender las partes del cerebro que se estimulan con el amor, los especialistas podrían tener una mejor comprensión de qué ocurre en el cerebro cuando un paciente sufre por amor y utilizar nuevas terapias para ayudarlo" dice la investigadora.
Los científicos también encontraron que las distintas formas de amor, como el amor filial o el amor materno, activan diferentes áreas cerebrales que las activadas con el amor apasionado.