Dormir bien, la mejor manera de conservar la belleza

La idea de que dormir aumenta la belleza física dejó de ser un mito ya que, un estudio hecho por científicos suecos, y publicado en el último número de la revista médica británica British Medical Journal, comprueba que entregarse a las manos de Morfeo mejora la apariencia y fomenta una imagen saludable.

Los expertos, del Instituto Karolinska de Estocolmo, demostraron que la gente a la que se le priva del sueño por largos periodos tiende a verse con rasgos mucho menos saludables, menos atractivos y cansados en comparación con quienes están bien descansados. Todo ello, ante los ojos de totales desconocidos, sin saber que los observados se les había privado del sueño.

Los científicos fotografiaron a un grupo de 23 voluntarios después de que éstos durmieron ocho horas y los volvieron a fotografiar en otra ocasión, pero tras mantenerlos despiertos durante 31 horas. Los voluntarios privados del sueño aparecían en fotografías instantáneas menos saludables y menos atractivos. Agrega el estudio, que los participantes nunca llevaron maquillaje y que las tomas siempre fueron hechas a una misma distancia y con la misa expresión facial.

Se argumenta que, se optó por fotografías faciales ya que, el rostro humano es la principal fuente de información en la comunicación social de un individuo; además, las señales faciales indican el estado emocional del portador, las intenciones con las cuales se comunica y el valor potencial para relacionarse en pareja o grupo. Se formuló la hipótesis de que los observadores no entrenados apreciaron  a las personas privadas de sueño menos saludables y menos atractivas en comparación con después de una noche de sueño normal.

Dormir bien ayuda a la eliminación sistemática de toxinas del organismo, controla el metabolismo; mejora el estado de ánimo y combate los efectos del estrés.

Esto sugiere que los seres humanos somos sensibles a las señales faciales relacionados con el sueño, con posibles consecuencias para los juicios sociales y clínicos y la conducta resultante de éstos, originando respuestas que afectan en la toma de decisiones ante los demás. Lo mismo sucede con una persona enferma o con aspecto demacrado por el dolor, y la sensación de rechazo, de forma inconsciente, los hace víctimas.

Se dice que, además de los beneficios sociales e individuales que implica dormir bien, investigar la belleza producida por el sueño,  permitirá que los médicos diagnostiquen con mayor eficacia los problemas de salud relacionados con las señales faciales: nerviosismo, falta de pigmentación o hidratación en la piel, anemia, etcétera.

Aunado a ello, diversos estudios médicos y cosméticos han demostrado que descansar correctamente beneficia a las personas en diferentes aspectos, mismos que incluyen: mayor rendimiento físico y laboral, acumulando la energía necesaria para encarar una jornada diaria; la eliminación sistemática de toxinas del organismo,  gracias a que dormir controla el metabolismo; mejora el estado de ánimo y combate los efectos del estrés en el organismo.

Igualmente, la mayoría de las hormonas del cuerpo se liberan cuando se duerme. Cuando se tiene problemas para dormir, los niveles hormonales se desequilibran. Como consecuencia se puede tener sensación de hambre y comer más de lo normal, generando obesidad y pereza.