¿Cómo lograr un orgasmo? Aquí te damos algunos consejos

Para muchos, conseguir un orgasmo es una prueba imposible que genera estrés y ansiedad al momento de tener el coito. Varias parejas están obsesionadas por tener un orgasmo y cuando no logran experimentar dicha sensación empiezan a surgir una infinidad de ideas y sentimientos negativos. Tanto el hombre como la mujer pueden pensar que es malo en la cama, o que no es atractivo, dañando así la confianza de la pareja.

Si bien es cierto que cada persona experimenta su sexualidad de diferente manera, también es importante buscar información que  permita entender el funcionamiento de su cuerpo y, en consecuencia, disfrutar su sexualidad.

Es por ello que en Doctor Web, te queremos dar algunos consejos por los cuales, tanto tú como tu pareja puedan llegar a experimentar un orgasmo. Los consejos tienen la finalidad de mostrar los errores y prejuicios que existen alrededor de la sexualidad humana, ello con el fin de que los evites y puedas disfrutar tu vida sexual.

Consejos para obtener un orgasmo

No consumir alcohol

Existe la idea de que el alcohol puede proporcionar mayor placer al momento de tener el coito, lo cual es erróneo. Aunque es cierto que cualquier bebida alcohólica ayuda a desinhibir a las personas, no implica que el deseo sexual se encuentre elevado, es todo lo contrario, disminuye la libido del hombre y de la mujer.

Cuando se reduce la libido, es difícil realizar el coito y si se logra tener la relación, generalmente se ejecuta de manera torpe,  impidiendo  que se pueda disfrutar el coito y, mucho más importante, no podrán experimentar el orgasmo.

Hacer ejercicio

Aunque no lo crean, realizar ejercicio de manera constante ayuda enormemente a disfrutar mejor el sexo y eleva las posibilidades de experimentar un orgasmo. Uno de los beneficios que tiene el ejercicio al momento de emprender el coito es el de mejorar la circulación sanguínea, aspecto relevante porque permite a la mujer tener una mejor lubricación vaginal y, en consecuencia, hace más disfrutable el coito.

En el caso de los hombres, el funcionamiento óptimo de la circulación sanguínea permite que  la erección sea más resistente y duradera, permitiendo que el coito dure más y se eleve la posibilidad de que tanto él como la mujer puedan llegar al orgasmo.

Otro beneficio de hacer ejercicio radica en que tonifica el cuerpo y lo hace más flexible, ambos factores son importantes, ya que se ha visto que las personas que no hacen ejercicio, son más proclives a tener calambres al momento del coito, estropeando así las posibilidades de buscar el orgasmo. Además de este punto, la flexibilidad del cuerpo permite experimentar nuevas posiciones sexuales, lo que sin duda mejora la calidad del coito y, en consecuencia, tener un orgasmo.

Concentración

Uno de los factores que obstaculizan el experimentar un orgasmo es la falta de concentración. Muchas personas, al momento de tener una relación sexual están pensando en otros cosas. Deudas, problemas en el trabajo, disputas familiares, cansancio y aburrimiento son algunos ejemplos que ilustran la infinidad de pensamientos que se les cruza a las parejas cuando están teniendo el coito.

La falta de concentración provoca que la pareja no disfrute la relación sexual, impidiendo que el orgasmo se pueda conseguir. Es por ello importante recordar que el sexo es una actividad íntima y placentera, por lo tanto, es necesario, que el hombre y la mujer deseen realizar el coito. Hacerlo por simple compromiso no solo dificulta el orgasmo, también lastima a la pareja.

Tener la obsesión de experimentar un orgasmo perjudica la vida sexual de la pareja

Exploración corporal

Mucha gente no puede experimentar un orgasmo debido a que no saben que zonas de su cuerpo pueden brindarles mayor excitación. Es por ello importante que tanto la mujer como el hombre, exploren su cuerpo con el fin de descubrir que miembros o zonas les generan más placer.

La exploración es un medio vital para entender el funcionamiento de nuestro cuerpo, además de que nos proporciona placer de manera segura. De igual manera, tener conocimiento de aquellas zonas que causan mayor excitación puede ser de gran utilidad para la pareja sepa como orientar el coito.

Usar artículos eróticos

Mucha gente tiene miedo de usar artículos eroticos. Tanto los vibradores, como los geles lubricadores y la propia lencería son vistos como objetos dañinos y que puede afectar su salud física y mental. Generalmente, este tipo de pensamientos son producto de la represión sexual que existe en algunos países, lo que dificulta que la persona pueda abrir su pensamiento hacia otras alternativas para disfrutar el coito.

El empleo de artículos sexuales no tiene nada de malo, es todo lo contrario, son de una gran ayuda para mejorar la vida sexual de las personas, ya que hacen más placentero el coito, además de que abre nuevas alternativas de disfrutar su sexualidad.

Es importante recordar que el uso de los artículos eróticos tiene que ser consensuado por la pareja, no se puede obligar al hombre o a la mujer usarlos, tiene que ser una convicción de ambos emplear este tipo de objetos.

Estimulación previa al coito

Un error común de muchas parejas es realizar el coito de manera abrupta y sin la estimulación necesaria, provocando que la relación sea dolorosa y traumática, provocando que muchas  personas consideren que el sexo es una actividad dolorosa.

Es por ello necesario recalcar el rol que juega la estimulación antes del coito, ya que es una etapa por la cual, tanto el hombre como la mujer pueden llegar a excitarse, permitiendo que la lubricación vaginal se de con mayor facilidad y, en consecuencia, la penetración no sea un momento doloroso para la mujer.

Además de este aspecto, la estimulación previa, permite explorar aquellas zonas que más excitación le causa a la pareja. Comúnmente, se piensa que la estimulación  genital es la única fuente de excitación, lo cual es erróneo, muchas personas suelen excitarse cuando son acariciados en las rodillas, en los codos, en las pantorrillas o en las axilas. Recuerden, cada persona tiene diferentes formas de excitarse.

No vivir obsesionado con tener un orgasmo

La obsesión de experimentar el orgasmo es el peor enemigo que puede tener el hombre o la mujer, debido a que nubla el placer del propio acto sexual. La persona no puede disfrutar el coito porque está esperando a que llegue el orgasmo en cualquier momento, se preocupa por la forma en que va llegar, en como se va sentir.

Este tipo de pensamientos perjudican el coito, ya que deja de convertirse en la etapa más placentera que se pueda tener. En cambio, el sexo se convierte en un mero trámite para llegar a un objetivo determinado.

Es por ello importante dejar de un lado la obsesión de conseguir un orgasmo, esta sensación llega cuando el cuerpo se encuentra totalmente entregado al placer de uno y de la pareja. Esa es la única manera con la cual se puede llegar a experimentar un orgasmo.