Beneficios de usar protector solar
De vez en cuando, con tal de buscar un bronceado perfecto, provocamos graves daños en nuestra piel; mismos que muchas veces son irreparables, aunque sean fáciles de prevenir, por ejemplo, con el uso de un protector solar adecuado al tipo propio de piel, con el fin de cuidarla.
La llegada del calor, durante la primavera o el verano, provoca grandes cambios que afectan la vida cotidiana de la mayoría de las personas. Dichas estaciones llegan acompañadas de más luz solar, lo que provoca que la dinámica cotidiana se desarrolle al aire libre por mucho más tiempo. Asimismo, la forma de vestir también se modifica, ya que las temperaturas se incrementan y exigen prendas más ligeras y cómodas, exponiendo al sol partes del cuerpo que antes permanecían ocultas, por lo que el uso de protectores solares se hace indispensable.
Al mismo tiempo, en la actualidad se ha puesto de moda estar bronceados, situación que rara vez es supervisada por un médico, ya que la piel necesita estar preparada y sometida a cuidados básicos para protegerla de los efectos del sol. Además, no se debe olvidar que, si bien el sol es una fuente de salud y vida, también puede causar que la piel envejezca con mayor rapidez e, incluso, favorecer la aparición de cáncer cutáneo, situaciones que se pueden ver mitigadas con el uso de protectores solares.
Cabe mencionar que cada tipo de piel reúne características propias, denominadas fototipo, que la permiten broncearse rápidamente sin sufrir quemaduras o, por el contrario, padecerlas y broncearse poco o nada. Por lo que, todos los tipos de piel necesitan un protector solar adecuado a las características de la personas.
Especialistas aseguran que un bloqueador solar con FPS de 8, 10 o 15 protegerá la piel de forma adecuada en la vida cotidiana, sin embargo, si se va a un día de campo o a la playa, lo óptimo es usar un protector solar con FPS 30.
Además, los efectos de los rayos del sol no inciden en la piel, sino también en el cabello, los ojos o los labios, por lo que existen productos específicos que los protegen, como mascarillas capilares, barras de labios o gafas de sol que cuenten con filtros solares, ya que los rayos ultravioleta pueden dañar a los ojos fácilmente.
Algunos especialistas aseguran que entre muchas personas existe la falsa creencia de que al usar un protector solar se retrasa el bronceado, sin embargo, ellos mismos comentan que en realidad es todo lo contrario, ya que una protección alta no frena el bronceado, más bien, permite una exposición al sol mucho más segura y sana, por lo que recomiendan repetir la aplicación cada hora y después de cada baño.
Asimismo, también es importante tener en cuenta el lugar donde nos encontremos para determinar la cantidad de protector solar que se debe aplicar, ya que no es lo mismo, por ejemplo, estar en la playa que en la montaña; igualmente, las horas del día, toda vez que de 12 a 16 horas el sol es más dañino y merece mucha más atención en cuanto protector solar se refiere.
Con el fin de comprar un protector solar adecuado a las características de cada persona se debe distinguir entre un filtro solar, que sirve para absorber los rayos ultravioleta, de un protector solar, que los refleja para que no lleguen a la epidermis y se vea dañada la salud.
Las cremas para el rostro y cuerpo que incluyen un Factor de Protección Solar (FPS) varían en grados; por ejemplo, las de 20, hecho que significa que se podrá exponer la piel 20 veces más a los rayos del sol, en comparación de no usar nada, partiendo de cada fototipo, mismo que podrá determinar un médico especialista.
Algunos expertos aseguran que, para desarrollar las actividades de la vida cotidiana, un bloqueador de FPS 8, 10 o 15 protegerá la piel de forma adecuada, sin embargo, si se va a un día de campo o a la playa, es decir, si se piensa estar expuesto al sol por mucho más tiempo de lo acostumbrado, lo óptimo es usar un protector solar con FPS 30.
Igualmente, es de suma importancia comprar protectores solares que contengan como ingredientes activos óxido de cinc, dióxido de titanio o Parsol 1789, mismos que, bloquean los rayos UVA y UVB que dañan el colágeno y provocan arrugas, queman la piel y causan cáncer. También se recomienda que se debe aplicar el bloqueador solar 20 minutos antes de la exposición al sol, con el fin de darle tiempo a la piel que absorba los ingredientes.