¡A mover el esqueleto! El baile tiene increíbles beneficios para la salud
El baile, es una excelente manera de ejercitarte y, por lo tanto, de mantener la línea; además, fomenta la capacidad de socialización, ejercita la mente y purifica el cuerpo.
Existen muchos tipos de baile, que se pueden realizar de acuerdo a los gustos personales, la edad, la condición física o, en algunos casos, la posibilidad de pagar clases particulares de tal o cual ritmo. Cada una de ellos requiere de determinadas destrezas y exigencias, pero todos tienen un mismo objetivo: poner a la mente y al cuerpo en movimiento y dejar de lado el sedentarismo y la depresión.
Físicamente, el baile, mejora el estado físico porque con su práctica se mueven diversos músculos y articulaciones, desarrollando su elasticidad y fuerza, lo que provoca mayor capacidad de movimiento y al mismo tiempo disminuye el riesgo de padecer osteoporosis. También, ayuda a corregir las malas posturas.
Al bailar nuestra mente memoriza los pasos, se ejercita, lo que ha comprobado que puede ser una defensa contra el Alzheimer.
El baile integra, en sí mismo, una gimnasia de mantenimiento encubierta ya que, al realizar esta acción, el metabolismo aeróbico y anaeróbico participan, dependiendo de la disciplina o danza y del grado de estimulación al aparato cardiovascular-respiratorio, muscular y articular. Igualmente, ayuda a quemar calorías manteniendo el cuerpo en un peso adecuado. Diversos estudios indican que con una hora de baile moderado se pueden quemar hasta 260 calorías, mientras que con el baile rápido 365 calorías.
Asimismo, quien baila constantemente, se vuelve una persona más atractiva, toda vez que es un ejercicio que va dándole forma estética al cuerpo.
Al bailar nuestra mente se concentra en memorizar y realizar adecuadamente los pasos, se ha comprobado que es una defensa contra el Alzheimer: el trabajo en la sincronización y secuencias, mantiene la mente activa y coordinada con otras partes del cuerpo como las extremidades, el oído o los ojos.
Aumenta el optimismo: al mover las piernas la sangre circula fácilmente y llega al corazón, oxigenándolo. Además, al realizar una actividad física como el baile, se elevan los niveles de adrenalina y serotonina en el cuerpo, originando sensaciones de triunfo y autosatisfacción.
Bailar de manera constante y con disciplina puede preveer enfermedades como la diabetes, alta presión arterial, enfermedades del corazón, osteoporosis y depresión.
De la misma forma, psicológicamente, el baile, eleva la autoestima, ayuda al desarrollo de la disciplina y el autocontrol, mejora el poder y la capacidad de seducción, desarrolla la sensibilidad de la persona, aumenta la creatividad, elimina la energía acumulada: ira, angustias y ansiedades.
Sin lugar a dudas, el bailar, mejora la vida social de quien lo practica. Permite conocer gente, da la oportunidad de interactuar y compartir, por lo menos una pieza, con nuevas amistades. Ayuda a vencer la timidez y a superar la soledad, siendo una actividad que se presta a establecer una relación de pareja.
El baile es una actividad que se puede disfrutar toda la vida, nunca se sabe lo fácil, saludable y divertido que resulta ser hasta que se practica. Así que, “¡a mover el esqueleto!”.
