Si tu médico sospecha que tienes trastorno bipolar, normalmente te refiere a un especialista. Este suele ser psiquiatra. Si tu médico piensa que, debido a tu enfermedad, existe el riesgo de que pudieras perjudicarte o a otras personas, te dará una cita de inmediato.
El especialista llevará a cabo una evaluación de la que participarán haciendo una serie de preguntas para determinar si tienes trastorno bipolar, y qué tratamientos serán más adecuados para ti.
Se te preguntará acerca de los síntomas que has tenido, y la primera vez que los experimentaste. El especialista también te preguntará cómo te sientes al aproximarse un episodio, y durante el mismo de manía o depresión, y si has tenido pensamientos de perjudicarte a ti mismo o los demás.
También quieren saber acerca de tus antecedentes y la historia familiar para ver si alguno de tus parientes ha tenido la enfermedad. Si alguien en tu familia tiene trastorno bipolar, el especialista tal vez desee hablar con ellos, pero te pedirá tu autorización antes de hacerlo.
Es muy importante para ti discutir tu condición con el especialista, para que estés plenamente involucrado en las decisiones sobre tu cuidado médico. Sin embargo, en algunos casos, si tus síntomas son muy graves, es posible que no puedas tomar una decisión informada o comunicar tus necesidades. En caso de que esta situación se plantee, puede producirse un conjunto de instrucciones por escrito, indicando qué tratamientos y ayuda deseas o no deseas.
Dependiendo de tus síntomas, puedes también tener pruebas para ver si tienes un problema físico, como la enfermedad tiroidea. Si tienes trastorno bipolar, debes visitar a tu médico sobre una base regular para tener un control de tu salud física. Puedes tener otros problemas de salud, y la medicación que se utiliza para tratar la condición puede tener efectos adversos.