No hay ninguna prueba para diagnosticar el síndrome de fatiga crónica; muchas personas consultan a su médico pensando que sufren de esta enfermedad, pero sólo una pequeña minoría es diagnosticada con ella.
Para lograr el diagnóstico preciso de fática crónica, el médico deberá conocer el historial médico del paciente y hacer algunos exámenes físicos para descartar otras enfermedades, como la anemia, un mal funcionamiento de glándula tiroides o problemas en el riñón.