Cáncer de piel (no-melanoma) Introducción

Cáncer de piel

El cáncer cutáneo no melanoma es un término general que se utiliza para referirse a un grupo de cánceres de piel que afectan a las capas superiores de la piel. El término "no-melanoma" se utiliza para distinguir los tipos de los cánceres de la piel que resultan menos graves al tratarse de melanomas benignos.


Tipos de cáncer cutáneo no-melanoma


Los dos tipos más comunes de cáncer cutáneo no-melanoma son:


  • Carcinoma basocelular - que afecta a las células en la capa inferior de la superficie de la piel (la epidermis).
  • Carcinoma epidermoide - que afecta a las células en la superficie de la piel.

También hay una serie de raros tipos de cáncer cutáneo no melanomas, como el sarcoma de Kaposi.


El más importante factor de riesgo para el desarrollo de cualquiera de carcinoma de células basales o carcinoma de células escamosas, es el exceso de exposición a la luz del sol. El uso de camas solares y lámparas de luz ultravioleta también pueden aumentar tu riesgo de desarrollar cáncer cutáneo no melanoma, así como el más grave tipo de cáncer de piel, melanoma maligno.


¿Qué tan común es cáncer cutáneo no-melanoma?


El cáncer cutáneo no melanoma es uno de los tipos más comunes; los carcinomas de células basales representan el 75% de todos los casos de cáncer de piel, y carcinoma de células escamosas representan el 20% de todos los casos.


El pronóstico


El pronóstico para el cáncer cutáneo no melanoma es generalmente muy bueno. A diferencia de la mayoría de los otros tipos de cáncer hay un riesgo considerablemente más bajo que las células cancerígenas se propagarán a otras partes del cuerpo (metástasis).


Se calcula que el carcinoma de células basales se extienda a otras partes del cuerpo en menos de un 0.5% de los casos, y el cual hace metástasis en aproximadamente el 4% de los casos.


Aproximadamente el 90% de las personas con carcinoma de células basales logran una curación completa. Entre el 70-90% de las personas con carcinoma de células escamosas logran una cura completa.


Los tratamientos para cáncer cutáneo no melanoma incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia.