Los principales síntomas de la bulimia son los atracones y provocarse el vómito.
Atracones
Éstos se caracterizan por comer grandes cantidades de comida alta en calorías varias veces, sin necesidad de sentir hambre. La urgencia de comer puede comenzar como un intento para hacerle frente a problemas emocionales, pero puede convertirse rápidamente en algo obsesivo y fuera de control.
Suelen ser un proceso muy rápido y puede que te sientas incómodo físicamente después. Los atracones como un síntoma de la bulimia son algo que ocurre regularmente, no sólo una o dos veces.
A veces, los atracones son espontáneos y se puede llegar a comer lo que te encuentres en ese momento, sin importar si es dulce o saldado, ambos o bien alimentos fríos, directo del refrigerador o lo que se encuentre en la despensa. Hay ocasiones en que los atracones se pueden, incluso, planear y preparar, y esto suele hacerse a escondidas, por vergüenza, ya que en el fondo –aunque no se pueda controlar la conducta- el paciente con bulimia sabe que no está haciendo lo correcto.
Vómito
El vómito es una respuesta a los atracones: Luego de haber comido mucho en un corto espacio de tiempo, el enfermo de bulimia se puede sentir físicamente hinchado, saturado, con dificultad para respirar y mentalmente, inadecuado y poco atractivo. También suelen sentirse culpables, arrepentidos y llenos de odio hacia si mismo. Por eso, se provocan el vómito.
Sin embargo, el principal impulso al vómito es un poderoso temor de añadir más peso al cuerpo. Los métodos más comunes de purga son provocarse el vómito o el uso de laxantes y diuréticos para hacer que el cuerpo pase la comida o se deshaga de ella rápidamente.
Métodos menos comunes de purga son la toma de píldoras de dieta, tomar grandes cantidades de agua, el exceso de ejercicio, períodos de inanición (no comer) o tomar drogas ilegales como las anfetaminas, entre otras.
Las personas que padecen de bulimia, se sienten pasados de peso, aunque esto no sea verdad. Esto puede alentarlas a que se impongan reglas muy estrictas en la dieta y el ejercicio. Si fallan en mantener estas reglas se atracan, como castigo, de las cosas que se han negado. Después de sentirse culpable por comer impulsivamente, se purgan para deshacerse de las calorías.
La bulimia es un círculo vicioso, del cual es muy difícil salir por sí mismo.Es una enfermedad que requiere ser atendida física y emocionalmente. Si tienes la condición, es probable que tu autoestima esté lastimada y que sientas que nadie te comprende. Asimismo, puedes pensar que tienes más peso y que te ves más gordo de lo que en realidad estás. Acudir con un grupo de especialistas en nutrición, psicología y psiquiatría, así como a los grupos de apoyo para enfermos con trastornos alimenticios, te puede ayudar a aceptar tu condición y a susperarla sabiendo que no estás solo y hay más personas que sufren de tus mismos síntomas y miedos.
Otros Signos de Bulimia
- Cambios regulares en el peso
- Una actitud obsesiva hacia los alimentos
- Grandes cantidades de dinero gastado en alimentos
- Pararse inmediatamente después de comer (por lo general para ir al baño a vomitar)
- Episodios de atracones
- Períodos de hambre
- Depresión y ansiedad
- Opiniones distorsionadas sobre el peso y la forma corporal
- Aislamiento
