La bronquitis es una infección de las vías respiratorias que ocasiona que los bronquios se irriten o inflamen. Es común en invierno y a menudo se desarrolla después de un resfriado, dolor de garganta o influenza (gripe). Cualquier persona puede verse afectada por la bronquitis, aunque los fumadores y los que trabajan con sustancias que pueden irritar los pulmones, tales como granos o textiles, tienen más probabilidades de adquirir esta enfermedad.
El síntoma principal de la bronquitis es la tos, que puede llevar hasta expulsar moco gris-amarillento. La bronquitis también puede causar dolor de garganta, respiración sibilante y una nariz bloqueada.
Esta enfermedad es generalmente leve y una condición auto limitante, lo que significa que se puede curar en cuestión de algunas semanas. A esto se conoce como bronquitis aguda, ya que dura solamente un corto periodo de tiempo. Sin embargo, en algunos casos los daños causados por la infección de los bronquios pueden convertirse en permanentes, lo que hace que la condición sea más grave y de larga duración. La bronquitis que dura más de tres meses se conoce como bronquitis crónica.
El tratamiento para la bronquitis puede llevarse a cabo fácilmente en el hogar y no suele requerir ninguna otra medicación. Sin embargo, la bronquitis crónica o aguda, o la que se presenta en aquellos con enfermedades como el asma, puede necesitar tratamiento de un médico