No existe una única causa del asma, pero hay varios factores que pueden contribuir a que la enfermedad se desarrolle, como los genéticos, la dieta y el medio ambiente.
Desencadenantes del Asma
Los síntomas del asma pueden ser desencadenados por una serie de factores externos:
- Infecciones de las vías respiratorias y el pecho
- Alérgenos como el polen, los ácaros del polvo y pieles o plumas de animales
- rritantes aerotransportados, como el humo del cigarro, vapores químicos y la contaminación atmosférica
- Factores emocionales
- Condiciones meteorológicas
Ataques de Asma
Los síntomas de un ataque de asma comienzan cuando algo desencadena la inflamación de alguna parte del cuerpo, misma que es una respuesta ante factores que el organismo considera dañinos.
Si el cuerpo detecta una infección en los pulmones se iniciará el proceso de inflamación. Los glóbulos blancos serán enviados al sitio de la infección para destruir la infección y para prevenir su propagación. Los glóbulos blancos causan que las vías respiratorias se inflamen, y produzcan moco. Si tienes asma, las vías respiratorias son más sensibles a los efectos de la inflamación; el exceso de mucosidad que se produce hace que las vías respiratorias se hinchen más de lo que deberían.
Además, como una respuesta a la inflamación, los músculos que rodean las vías respiratorias comienzan a contraerse, haciendo las vías respiratorias más estrechas y más limitadas.
Es la combinación de mucosidad y la inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias lo que hace difícil la respiración y produce sibilancias y tos durante un ataque de asma. Si no se trata, los síntomas pueden empeorar hasta que las vías respiratorias se bloqueen completamente.